Descubrir Alaska

Conocida como la última frontera de Estados Unidos, Alaska magnetiza a los viajeros con la naturaleza indómita y la promesa de la soledad. Una región de extremos, Alaska oscila entre veranos cálidos e inviernos exigentes (cuando el río Yukón se congela) y desde bulliciosas ciudades portuarias hasta grandes extensiones naturales. Fairbanks sirve como puerta de entrada a las aguas termales de Chena y la aurora boreal del círculo ártico, mientras que los cruceros pasan por la abundante fauna marina en el Parque Nacional de los Fiordos de Kenai con un fácil acceso desde Seward. Desplácese en trineo tirado por perros y busque oro en el tramo Skagway del río Yukón, practique rafting en los rápidos que fluyen desde el glaciar Mendenhall, sobrevuele el Parque Nacional de Denali en una excursión en avión o dese un festín de salmón y disfrute de un fácil acceso a Mt. Roberts desde el centro histórico de Juneau. Si desea cubrir lo más destacado del vasto estado, tome la ruta panorámica del ferrocarril de Alaska hasta las paradas de visitantes más populares, como son Anchorage, Talkeetna y Whittier o adéntrese en la historia de la época de la fiebre del oro en un viaje a la cumbre de White Pass. En el parque de aventura en tirolina de Ketchikan, tanto niños como adultos podrán sobrevolar la selva tropical de Alaska y observar a los osos negros. Con la oportunidad de aventura en cada esquina, es seguro que se rendirá a la llamada de la naturaleza durante su estancia en Alaska.